Fígols i la vall de Fumanya

 El pasado histórico de este rincón del Berguedà viene marcado por la explotación de las minas de carbón. Recorriendo esta ruta podréis observar dos elementos que manifiestan esta actividad: los restos de diversas minas y las huellas de dinosaurios. Podéis completar la ruta con la visita al Museo de las Minas de Cercs y profundizar en el conocimiento de este mundo tan oscuro.

Descripción

La ruta comienza ante el Museo de las Minas de Cercs y se dirige hacia el sur siguiendo las marcas del camino del Llobregat (GR 270). Pronto la pista dejará de ser asfaltada, a medida que asciende hacia poniente dirección Fígols. Pasarás por el lado de unos polvorines y por las casas del Quer y Cal Gorra, y al siguiente rompiendo dejará las marcas de GR y para seguir las del PR-C 73, por la pista a la derecha que ahora sí subirá duro, hacia Cal Calderer. Cuando llegue a la pista asfaltada seguidla a la izquierda hasta el encantador núcleo de Fígols, actualmente uno de los municipios con menos densidad de población de Cataluña; pocos habitantes y mucha tierra. Destaca la iglesia románica de Santa Cecilia (XI - XII)

Una vez abrevados y refrescados por hace falta a la fuente del pueblo, encontrará justo después del ayuntamiento la bifurcación de caminos; siga la pista asfaltada dirección cuello de la Algarroba, verá aquí el sendero que sube a la derecha, por donde volveréis.

Iréis bajando de forma suave pasando junto al cementerio y la casa deshabitada de cal Santo. Aquí el asfaltada continúa a la izquierda hacia la Fuente de la Parera pero vosotros siga la pista de la derecha y poco más de medio kilómetro después, en una curva cerrada a la derecha, dejar y siga la que marcha por la izquierda haciendo un cambio de rasante. A continuación verá los restos de unas construcciones y la boca-mina del Curro, que muestra el pasado minero de la zona

Siguiendo el camino de la umbría de Fígols pasaréis por tramos de fuerte pendiente y otros más suaves, pero siempre con tendencia a ir hacia arriba. El Morral, el cuello de San Ramón, y hasta llegar a la coma de Veza donde hay un plan con tres o cuatro balsas. A la derecha de la segunda balsa está el cuello con una bifurcación de caminos. Si lo necesita podría recortar la ruta por aquí y seuir el camino de la derecha que une este PR con la variante de Fígols, el Torrent del Pie de la Obaga por donde volveréis. Si va bien la propuesta es pero llegar sesión en el plano de la Cruz de Fumanya. Así hay que continuar por la pista de la izquierda que subiendo suavemente le llevará. Por el camino podrá disfrutar de unas interesantes perspectivas de la sierra de Ensija y de la antigua mina a cielo abierto de Vallcebre donde están las huellas de dinosaurios.

Una vez en el collado Mercadal el camino empieza a bajar hasta el Plan de la Cruz de Fumanya. En este punto enlazará con el camino viejo de Peguera que siga a la derecha para ir nuevamente a Fígols. Hacia la izquierda el camino lleva al antiguo pueblo minero de Peguera. Si dispone de tiempo y fuerzas es una opción llegar allí y disfrutar de la tranquilidad de este valle. Para ir y volver tardaréis aproximadamente una hora larga.

Para volver a Fígols, desde el Plan hay que pasar la cadena y siga la pista de la derecha, que empieza a bajar. A partir de ahora seguirá el PR-C-73.1. Dejaréis la casa de la Cruz de Fumanya a mano izquierda y empezará a bajar hasta el torrente que cruzará para seguir su curso por su parte derecha. Llegará a un punto donde se encuentra el camino que baja directamente de la Coma de Algarroba.

Tras dejar varias pistas y caminos a derecha e izquierda llegará a la carretera asfaltada de Peguera. Será necesario que la cruzad y continuar por la pista de Cal Petit, pasada la casa continúe bajando y en la siguiente bifurcación siga la pista de la derecha que le devolverá de nuevo a la carretera. Seguidla aquí unos 200 m a la izquierda y encontrará el sendero a la derecha que le bajará de nuevo al pueblo de Fígols.

 Desde aquí ya sólo tendréis que deshacer el camino que ha hecho en venir: hacia Cal Calderer, hay Gorra y el Quer, los polvorines y continuar descendiendo hasta llegar de nuevo al aparcamiento del Museo de las Minas.