Ruta de les trementinaires

Las mujeres de Tuixent y todo el Valle de la Vansa encontraron en los conocimientos sobre los usos medicinales de las plantas - transmitidos de forma oral desde tiempos inmemoriales -, una forma de subsistencia en estas tierras ásperas. Durante días, semanas y hasta algunos meses, recurrían territorio caminando cargadas de hierbas y aceites para curar, que ellas mismas habían recolectado y elaborado. Este itinerario está inspirado en estas mujeres, y saliendo de Tuixent mismo se propone descubrir el Valle de la Mola y la diversidad de plantas medicinales que acoge, por un recorrido interpretativo que permite conocer a través de unos pequeñas plaquetas identificativos, un montón de plantas y sus usos.

Descripción
La ruta comienza frente al museo de las Trementinaires de Tuixent siguiendo las marcas blancas y rojas (GR 150) en dirección al centro de Flora y Jardín Botánico del Parque Natural Cadí-Moixeró. Pasarás por delante de este centro donde es recomendable detenerse y hacer una visita. Para continuar la ruta, siga el camino que sale justo en frente del Jardín Botánico, un camino tradicional delatado por los muros de piedra seca que lo sostienen y delimitan. Poco después encontrará una bifurcación de caminos, continúe siguiendo el GR 150 dirección Gósol. El camino enlaza con una pista que baja hacia la zona polideportiva, seguidla dirección la carretera, la cruzad y continuar por la pista de cemento que marcha justo en frente. Antes de llegar a una granja continúe por el camino a mano derecha, y seguiréis paralelos a la carretera, pero ahora por encima de ésta. Por gire verá el pueblo de Tuixent y cómo se abre el valle de la Vansa a sus pies.

Justo antes de llegar a la carretera, a una pista en muy buen estado a seguir dirección este; una vez cruzada la valla que prohíbe el acceso en coche, está el panel inicial del itinerario interpretativo de la ruta de las plantas medicinales. A partir de este punto sólo hay que dejarse llevar por esta agradable paseo de suave desnivel, que remontando el río la Mola. Podrá ir descubriendo las diversas plantas que habitan. Como es de suponer haciendo la ruta en primavera encontrará la mayoría de las plantas florecidas y en su máximo esplendor. De todas formas aunque sea una época del año en que algunas no tengan ni la parte aérea, os podréis hacer una idea gracias a las ilustraciones que iréis encontrando en las plaquetas interpretativas con las explicaciones correspondientes.

Llegará en una zona más amplia donde aún se ven los restos del Cortal de Jaume y justo después de cruzar el río la Mola, las del Molino de Cemento. A partir de este punto el camino continúa por el margen derecho del río. Continuando con la ruta interpretativa, ahora por una zona de bosque más frondoso, llegará al área recreativa de los Planells del Sastró; punto medio de la ruta.

Aquí la fuente que brota generosamente ha hecho que se instalaran un conjunto de mesas y barbacoas que pueden ser un buen punto de descanso antes de retomar la marcha. Aunque si os habéis quedado con ganas de descubrimiento, antes de continuar, puede realizar el pequeño recorrido por el arboretum autointerpretat que se propone desde el Parque Natural del Cadí Moixeró; también una serie de plaquetas informativas le ayudarán a identificar los árboles y arbustos de este bosque de ribera.

Cuando desee iniciar el retorno, tendrá que seguir la pista forestal de acceso al área recreativa, río abajo. Este camino se conoce como camino de la umbría nombre que le da la orientación que coge, mucho menos expuesta al sol que por donde ha subido. Es un descenso muy suave y agradable para bosque de pino rojo con boj, que poco a poco se va abriendo, dejando observar la traza del camino de subida y los bancales antiguamente cultivadas de la otra vertiente de río.

Saldréis en la carretera en el puente del Regatell. A mano izquierda podréis ver la pila de una fuente actualmente seca. Cruce el río por el puente de la carretera, y enseguida identificaréis el camino por donde ha venido, a mano derecha. Seguimos hasta ya casi la entrada al pueblo, pudiendo descansar en alguno de los bancos instalados y dejaros ensimismarse ante este paisaje encantador. En esta ocasión la entrada al pueblo se propone hacerla por el antiguo camino real bien delimitado por las paredes de piedra seca y de anchura considerable indicador de la importancia que había tenido en tiempos pasados. Una vez cruzada la carretera el acceso al centro del pueblo es directo, antes de entrar en la plaza, a mano izquierda encontrará una fuente con abrevadero, con una inscripción de 1858, que aún hoy puede servir para refrescarse antes de dar punto y final a la ruta.