Sant Jaume de Frontanyà PR-C 51

Se trata de una ruta poco frecuentada que destaca sobre todo por su paisaje y la variedad de vegetación. Transcurre principalmente por extensas zonas de bosque de pino; en la cara sur hay robles y encinas y hayas en la cara norte. Sólo tiene un inconveniente: no tiene ningún punto de agua potable fiable en toda la ruta. Hay que ser previsores y llevar agua suficiente para todo el trayecto. Hay que remarcar que, ya sea antes de empezar la ruta o después de hacerla, vale la pena entrar en la iglesia de Sant Jaume de Frontanyà, un ejemplo excepcional de arquitectura románica. La llave se encuentra en la fonda Marxandó, justo enfrente de la iglesia.

Descripción

La ruta comienza a subir hasta encontrar un pequeño desvío (señalizado con poste indicador) que os llevará a la cruz del Pla de les Bosques. Vale la pena subir para disfrutar de las vistas, tanto del pueblo como de las montañas del entorno. Ofrece extensas panorámicas del Baix Berguedà y del Lluçanès. Volved hasta el desvío para continuar la ruta hasta la línea de cresta transversal. Llegad a un punto donde la línea de cresta se ensancha, convirtiéndose en una amplia avenida cubierta de hierba que cruza el bosque: es el Pla de la Lleona, donde se haya un inconfundible pino monumental plantado en medio del camino.

Comenzad a bajar hacia el puerto de la Creu Melosa. Desde este punto, si estáis faltos de agua, podéis llegar hasta la fuente de los Coms. Hay que bajar por la pista hacia la izquierda. Enseguida encontraréis las marcas del GR 4 y la fuente cerca de una encrucijada de pistas. No os fiéis de esta fuente, ya que en muchas épocas del año está seca. Desde aquí, si ya estáis cansados, podéis seguir las marcas rojas y blancas hacia abajo para volver a Sant Jaume de Frontanyà en poco más de una hora.

Para los que continuáis la ruta, hay que volver hasta el puerto de la Cruz Melosa donde encontraréis el camino que baja hacia el norte. El hayedo es encantador; bajad sin prisas y disfrutad de él.

Al llegar a un cruce de pistas, el camino señalizado va hacia la derecha. Si tenéis ganas y os quedan fuerzas, podéis acercaros hasta los restos de la casa de La Qüestió. Hay que tomar la pista de la izquierda y hacer unos 500 metros de camino de subida; después se allana. Aquí hay una torre eléctrica a la derecha, a pie de subida. Con la torre a vuestra espalda, veréis un camino que sube hacia la izquierda de una loma. Detrás de la loma, están las ruinas de la casa de La Qüestió. Es un lugar muy tranquilo para descansar y admirar la bajada hecha.

Se vuelve hacia el camino señalizado y tendréis que continuar caminando hasta que lleguéis a la carretera. Antes de llegar el camino cruza un torrente donde hay un tubo de fuente, es probable que esté seca, sobre todo en verano. Llegando al puerto de la Batallola, a la izquierda bajando, veréis las ruinas de la antigua casa del mismo nombre. Sólo quedan restos de paredes.

A partir de aquí toca caminar un trozo de carretera. Es el precio que hay que pagar para comunicar pueblos de montaña. Es poco rato y casi todo hacia abajo.

En el próximo puerto, el camino gira a la derecha para bajar por el antiguo sendero. Ahora que estamos en la recta final y es todo bajada, mirad el camino. Está limpio y desbrozado, pero no por el paso de personas. De vez en cuando, veréis hojas y tierra atrapadas tras pequeños obstáculos. Han sido arrastradas por el agua de la lluvia que es la encargada de mantener el camino limpio y transitable.