Viaranys de Montclar i la Santa Creu

El suroeste del Berguedà está constituido por un mosaico agrícola-forestal donde se alternan campos de cultivo con pequeños bosquetes básicamente de pino silvestre y laricio con roble o encina. Pequeños montículos y torrentes que surcan el terreno acaban configurando una ondulación interesante con pequeñas mesetas y hondonadas. Montclar es un pequeño núcleo situado en uno de estos pequeños montículos, estructurado alrededor de una plaza con la iglesia parroquial a un lado y al otro la casa señorial, conocida como el Castell, posiblemente construida sobre los restos de una antigua fortaleza.

Esta ruta propone recorrer los senderos que unen este núcleo con el lugar de Santa Creu de Montclar que al parecer podría ser el lugar más antiguo de Montclar, donde tal vez incluso, acudió a rendir las culpas el conocido trovador Guillem de Berguedà , que tenía uno de los castillos en la cercana sierra de Sabata, en Montmajor.

Descripción
La ruta comienza en la plaza de Montclar, delante del ayuntamiento, y se adentra por las casas hacia el sureste. Os parecerá que vaya a entrar en una de las casas, pero no es así, será redirigido por debajo una de ellas, tiene el paso subterráneo del antiguo camino real. Tiene un primer tramo de bajada pronunciada, pero que con las habituales rodeos de los caminos de montaña se consigue suavizar. Mentalizado de que al finalizar la ruta deberá hacerse de subida, es prácticamente la única desventaja de hacer los pueblos alto de las colinas, en cambio las ventajas son múltiples, con mucha visibilidad y control de la zona, mucho más solana y sin el clima extremo de las hondonadas.

Una vez en la casa del Riu, todo cambiará. Esta casa, ahora en ruinas, fue durante años una gran masía. Forma un conjunto con los cubiertos adosados ​​a la fachada principal, el pajar, el pozo y la tina excavada en la roca. Si explora un poco, aunque la vegetación lo colonizando, podrá observar cada elemento. La estructura general de la casa muestra un edificio de posible origen medieval. Parece que en sus inicios sería una casa fortificada o domus de los siglos XII-XIII y que posteriormente se amplió con el cuerpo de levante entre los siglos XVIII y XIX. Después de la casa y antes del pajar, marcha el camino a la derecha, seguidlo hasta el cubierto más moderno situado sobre una losa. Pasa por delante del gran roble y al final de la losa, sale el camino que os acabará de bajar en el arroyo. En este punto la propuesta es marchar por el camino rural de la derecha, y hacer la vuelta por el camino de la izquierda (carretera allá).

Enseguida cruzaréis arroyo por una losa que el agua ha excavado ya continuación encontrará un cruce de caminos, siga a la izquierda. Llegará al acceso a la tina de la Riera de Montclar, que queda a pocos metros, a pie de carretera. Está llena de tierra, pero se puede apreciar el círculo superior que no es roca. Una vez devueltos a la bifurcación, para continuar la ruta siga la pista arriba, por un tramo principalmente forestal de pino y roble, que le obsequiará con algunas sombras. Os iréis subiendo de manera bastante pronunciada hasta llegar a la zona del lavado, donde se suaviza. En este punto, si siguieseis el camino de la izquierda podría recortar la ruta, pero para llegar a Santa Creu, siga arriba a la derecha. Pasarás junto a una balsa y desemboca en una pista asfaltada delante de Cal Dominguet. Seguidla a la izquierda y pronto se encontrará en el cruce de Cal Casó, ya del vecindario de Santa Creu. Un pero donde aún es visible la actividad agrícola. Aquí deje el asfaltada y continúe recta arriba, siguiendo la pista a raíz de torrente o zanja del Casó, entrando de nuevo en una zona forestal. Llegará a un nuevo cruce de caminos, donde hay que continuar a la izquierda, cruzando el torrente y adentrándose ya en una zona cada vez más agrícola. En el siguiente cruce de pistas forestales es necesario también que siga a la izquierda, ahora hacia el sur y pronto seréis a Casagua, otra pero ya muy cerca de Santa Creu, que aunque ha sufrido muchas modificaciones tiene posible origen a finales de la edad media (s. XV).

Poco después ya verá que está llegando a Santa Creu de Montclar. El conjunto es mencionado ya en el año 983, y está formado por la iglesia, el mas, la Cruz contemporánea, así como varias sepulturas excavadas en la roca (documentadas pero de momento no localizadas). Aunque no se conservan elementos que denoten la antigüedad de la masía, la estructura muestra una posible domus o casa fuerte que seguramente sería coetánea a los inicios de la iglesia, en el siglo X-XI.

Después de un descanso merecido, para continuar la ruta, hay que seguir el mismo camino rural hacia el suroeste, a partir de ahí pavimentado. Las vistas se van abriendo, teniendo grandes panorámicas con los riscos de Capolat al norte. Llegará a una carretera local asfaltada justo delante de Cal Seuba. Hay que seguirla primero a la izquierda y enseguida a la derecha por la asfaltada dirección Montclar y Casserres, hacia el sur). La desventaja de caminar sobre asfalto, quedará compensado por la tranquilidad y las magníficas panorámicas que tendrá, ahora también abriéndose hacia el sur, con Montserrat, la Sierra de Montmajor coronada por la torre, etc ... y todo el mosaico agrícola que el campesinado se encarga de mantener. Pasarás por las masías de Sabater, cal Gavatx y Emprius donde la carretera toma orientación oeste. Más adelante no se ha de confundir con la que accede a Cal Pere, continúe a la izquierda y encontrará Cal Xavier. A partir de aquí la bajada se hace más pronunciada, y verá claramente su destino; la fotogénica imagen de Montclar colina capaz de transportar a otros tiempos. Después de una curva muy cerrada, podrá recuperar el firme de tierra siguiendo el antiguo camino a la izquierda que le ahorrará un buen giro que hace aquí la carretera. Una vez recuperada, sólo debe seguir unos pocos metros a la izquierda, volviendo a pasar por el lado de la Tina del arroyo de Montclar, y seréis ya en la bifurcación de caminos por donde ha descargado de Montclar.

Ahora os toca hacerla de subida. Si no os habéis fijado antes, fíjese ahora antes de cruzar la carretera con una roca grande que le queda a la izquierda. Es conocida como la roca de los Muertos. Debido a que el cementerio de Montclar se encuentra en el núcleo y situado en un lugar elevado respecto a las casas del entorno, la gente que vivía en esta banda que ha recorrido, cuando llevaba los restos de alguien que se había muerto, descansaba a mitad del camino en esta piedra plana antes de hacer la última subida hasta el núcleo.

Una vez de nuevo en el núcleo de Montclar si no lo ha hecho ya es momento para dejarse llevar por la magia que ofrece este pequeño aldea.