Por los entornos de Vilada PR-C 147

Esta comarca está llena de rincones que, a poca distancia, ofrecen múltiples sorpresas y curiosidades. El tramo norte de esta ruta es uno de ellos; sobre un fondo de montañas calcáreas de formas impresionantes, esta ruta va desgranando algunos secretos del pasado reciente y lejano de este territorio.

Descripción

Desde el parque de los Gronxadors de Vilada, hay que encaminarse hacia la iglesia y después seguir por una calle de hormigón que, con una fuerte subida, llega al cementerio y al depósito de agua. A partir de aquí se sigue la pista que va hacia el norte. Al cruzar el GR 4, un poco más adelante, se ven restos de unos tubos que nos indican la finalidad del camino: llevar agua de las fuentes cercanas hasta el pueblo de Vilada. Escondidas en el bosque, también se ven paredes y bancales de antiguos campos. Hay que pensar que, no hace mucho tiempo, toda esta zona tenía un aspecto muy diferente.

Después de cruzar una pista, el camino sube hasta encontrar un depósito con una fuente de grifo para llenar las cantimploras. A partir de aquí el camino planea serpenteando costas y rocas hasta que llega a la mina del Aigua, un túnel excavado en la roca para salvar el espolón rocoso. Antes de entrar, vale la pena fijarse en la pared de encima: una encina ha conseguido introducir las raíces dentro de la roca y extraer comida de donde parece imposible.

Poco después de pasar el túnel encontraréis la fuente del Arç, que alimenta el depósito que habíais encontrado hace un momento. Sus tres caños indican su antigua abundancia pero, actualmente, si no es que ha llovido mucho, toda el agua está canalizada hacia abajo.

Después de una corta subida, el camino sale a un ancho collado. A la derecha están los campos y las casa del castillo de Roset, una granja del siglo XVIII, hoy abandonada. A la izquierda se ve el camino que subía al castillo que, en algunos puntos, aún conserva las piedras colocadas para preservar el camino. El camino cruza una grieta de las rocas y después baja a una pequeña explanada donde se ven los restos del castillo, hoy desbrozados y consolidados. En el rincón sudeste se ven los restos de la torre original; el resto son añadidos de épocas posteriores. También se ve una cisterna para guardar agua. Si vais hacia la punta sur de la montaña, podréis disfrutar de una esplendida panorámica de casi 3600 que abarca los prados de abajo y la agreste sierra de Picancel enfrente, Gotzera al oeste y la falda del Sobrepuny atrás. Si miráis hacia Berga, al otro lado del pantano, veréis una montaña de forma piramidal en la que había otro castillo, el de Pugi-Arbessós que, a su vez, estaba conectado visualmente con el castillo de Blancafort, entre Berga y Cercs.

Ahora debéis volver a bajar hasta la casa del castillo para continuar por la pista hasta un punto en que pasa entre dos rocas. De aquí sale un camino hacia la derecha que cruza el torrente y comienza a ganar altura hasta pasar un interesante estrecho, que es la razón de ser de este camino ya que si no existiese el estrecho tampoco existiría el camino. Este antiguo sendero conectaba Roset con las casas del Pla de Clarà y, más allá, con el pueblo de La Nou.

Este camino desemboca en una antigua pista y después enlaza con el GR 4 que sube desde la casa de Viladomat. Hay que girar a la derecha para coger el camino de Vilada a La Nou, un camino que se abrió en el siglo XIX para hacer el trayecto con menos pendiente y donde se pueden ver muros para aguantarlo sobre la pendiente y otros puntos donde tuvo que excavarse la roca para hacer espacio. El camino antiguo pasaba más arriba y después bajaba por Casadesús, más al norte.

El camino desemboca en una pista de hierba. El GR gira hacia la derecha para continuar hasta La Nou, pero el PR gira hacia la izquierda, cruza la carretera después de una fuerte bajada y después coge el camino antiguo de La Nou a Berga - un tramo del camino original quedó cortado por un desprendimiento que actualmente hay que bordear -, después de atravesar el desprendimiento, llegaréis al espolón de roca que ofrece un interesante mirador hacia la Baells y sus alrededores. El camino baja haciendo eses hasta llegar de nuevo a la carretera. A partir de aquí hay que continuar por la carretera vieja - hoy cerrada al tránsito - y finalmente hay que bajar por la carretera actual hasta la pista de la casa de La Sala, a donde llegaréis después de seguirla un buen trozo. Esta casa actualmente aún está habitada y tiene siglos de historia a sus espaldas - el este es de origen medieval con añadidos de los siglos XVI y XVII -. El camino pasa por detrás del pajar y después va subiendo y bajando, mezclando camino y pista, pasando por encima de casa Bertrana y llegando finalmente a la carretera de Vilada.

Al llegar a la carretera, hay que seguirla hacia la derecha y después bajar hacia el pantano para enlazar con las zonas recreativas del molino de Cavaller y de los campos de Vila-rasa hasta salir nuevamente a la carretera de entrada del pueblo donde, después de pasar las primeras casas, encontraréis la fuente de los Clotassos.

Si queréis acortar la ruta hay dos puntos donde se puede hacer:

· Desde la casa del castillo de Roset se puede seguir la pista hasta la carretera y después girar a la izquierda hacia Vilada o bien por el GR que encontraréis justo antes de llegar a la carretera, desde donde saldríamos al PR justo al inicio del camino del Agua.

Una vez hecho el camino del estrecho, podéis girar a la izquierda cuando enlacéis con el GR y os llevaría a la misma pista de antes.