De Sant Jordi a Peguera

El valle de Peguera es una zona recónditas al oeste del Llobregat. La ruta que se propone sale del pueblo de Sant Jordi de Cercs, construido a principios de los 70 del siglo pasado para reemplazar el de San Salvador de la Ternera que quedó bajo las aguas del pantano de la Baells, y llega al antiguo pueblo minero de Peguera. Lo hace por caminos muy interesantes tanto desde el punto de vista paisajístico como arquitectónico, sube por la vertiente oeste, siguiendo el camino de los planos o tren de Peguera donde se encontraban los planos inclinados para bajar el carbón, y retorna por la vertiente este de la valle siguiendo en buena parte el camino de herradura; los contrastes son espectaculares.

Es una ruta exigente tanto para desnivel como por kilometraje pero que también tiene varias opciones en medio por si hay que acortarla.

Descripción
La ruta se inicia detrás de la escuela de Sant Jordi de Cercs, y comienza siguiendo el trazado del Tranvía de Sangre -recientemente restaurado como ruta turística-, fue el primer ferrocarril minero del Berguedà. Un tranvía que a partir de la tracción animal -como su nombre indica- llevaba el carbón de las minas de Fígols en Berga. Comienza siendo actualmente una carretera asfaltada. Enseguida una bifurcación donde hay que seguir recta -la que baja a la izquierda os llevaría al núcleo de Cercs-. Pocos metros después también hay que dejarla y continuar por la pista a la izquierda, y tras una bajada continuar por el sendero a la derecha que le llevará hasta el primer puente del Tranvía de Sangre, que cruza el torrente de Peguera por debajo de las imponentes restos de los pilones de la vía del tren de Peguera-Cercs que seguía la serie de planos inclinados que encontrará en esta ruta. Este puente permitía salvar el torrente de Peguera a una altura considerable manteniendo el nivel de cota deseado.

Una vez cruzado el torrente por el puente, hay que enfilar el camino a la derecha siguiendo el torrente arriba y dejar el trazado del tranvía de Sangre que marcha planeando a la izquierda. Enseguida encontrará una pista que seguiréis a la derecha unos pocos metros hasta encontrar una fuente. En este punto hay que dejar la pista - por donde volveréis - y enfilar el camino de los planos o tren de Peguera a la izquierda. Este camino alternará tramos de fuerte pendiente para salvar los planos inclinados, y tramos muy llanos que seguían las vagonetas a pie plano. Enseguida pues el camino sube por el bosque sombrío de robles, arces, arces, bojes y matorrales que le acompañarán buena parte del camino hasta que las hayas se convertirán nos vuestros, casi únicos acompañantes.

 Cuando se termina la fuerte subida de este plano inclinado, verá las demás construcción; es el límite del plano inclinado número dos. A partir de aquí el camino planea hasta encontrar el inicio del siguiente plano inclinado. Aunque se puede observar como el camino, en algunos tramos, está sustentado por unas paredes de piedra seca espectaculares, muestra de la importante obra de ingeniería que se edificó para bajar el carbón de Peguera hacia el valle del Llobregat.

 Después de alternar dos veces más los tramos de subida y de plano, enlazará con una de las variantes del Camino de los Cátaros (GR 107.5) que llega por la izquierda proveniente de la Casanova de las Garrigues. Hay que seguir el camino que planea hacia la derecha, en medio de la espectacular hayedo. Pocos metros después encontrará una nueva bifurcación de caminos, que si van con el tiempo justo puede utilizar para devolver a San Jorge por la Erola, recortando la ruta. Para continuar hasta Peguera, siga el GR arriba a la izquierda, hasta el plano superior del tren de Peguera. Enlazaréis entonces con la variante principal del Camino de los Cátaros (GR 107), que baja por el Lago. Pronto encontrará una pequeña mina (túnel) y poco después de una pasarela que le ayudará a cruzar un pequeño torrente, otro edificio que había sido cargador de las vagonetas de carbón. Después de atravesar el barranco, el camino sube a la otra costa y se llega a la Planelleta, donde enlazará con el camino real de Peguera en Cercs, por donde volveréis. También es un punto que puede servir para recortar la ruta sin llegar a Peguera.

 Para llegar a Peguera hay que seguir el camino -ahora pista- a la izquierda, medio kilómetro donde encontrará otra bifurcación. La propuesta es subir por la izquierda pasando por el portal y por los restos de los pisos, la cantina y las minas y continuar hacia arriba por el margen derecho del barranco de los Grados, hasta llegar por detrás del cementerio el núcleo de Peguera. Un lugar especial que invita a hacer una pausa. La perspectiva del valle abierta es espectacular.

Para volver a seguir la pista que baja a la derecha hasta la fuente de Cal Coix -antiguo lavadero de Peguera- y de ahí continuar hasta la siguiente curva, donde dejará la pista principal que sube hacia Fumanya, y seguirá por la pista de la derecha de nuevo hacia la Planelleta. Ahora sí que hay que seguir el camino real de Peguera Cercs: primero una pista que se va estrechando hasta convertirse en un camino de herradura que le llevará abajo por el bosque en zigzag que descienden fuertemente a partir del cuello de Hortons. Aunque esta vertiente en ser más soleia, predomina el pino silvestre, también se puede observar algunos hago de gran tamaño. Salvado el fuerte desnivel, el camino se suaviza y comenzará a encontrar las primeras terrazas que delimitan campos de cultivo; primera muestra que se acerque a una casa. Pasada la bifurcación que, por la derecha, le llevaría al camino de los planes por donde ha subido, encontrará el mas y el cuello de Erola.

 Siga por la pista hasta encontrar una curva muy redondo donde habrá dejarla y seguir por el camino de herradura, a mano izquierda hasta la collada de Palou. Si continuaseis por la pista retallaríeu también un trozo de la ruta pasando por la casa de Vallobrega y empalmando con la ruta antes de cruzar el torrente de Peguera. Si sigue el camino de herradura, llegará al collado donde el camino ha sido engullido de nuevo por una pista. Aquí tiene la opción de retornar a San Jorge por la ermita, pero la propuesta es bajar por la pista a mano derecha hasta hay Torner y desde ahí hasta encontrar nuevamente el torrente de Peguera que hay que cruzar. Siguiendo todo el tiempo la pista se llega al punto donde ha iniciado el camino que sube a los planos, en la ida.

A partir de aquí ya sólo será necesario deshacer el camino que ha hecho en el incio, bajando hacia el tranvía de Sangre y seguirlo, ahora dirección Sant Jordi de Cercs.