De l'Ametlla al castillo de Merola

Este itinerario permite descubrir espacios poco conocidos del municipio de Puig-reig. La iglesia de Merola y los restos de su castillo, están ubicados en un paraje forestal muy cercano en el arroyo del mismo nombre. Si accede desde la colonia textil de L'Ametlla de Merola por el camino real que conducía de paso hacia Viver i Serrateix. De vuelta habrá que seguir el Llobregat desde la confluencia con la Riera de Merlès cruzando uno de los espacios de ribera bien conservado de la Ruta de las Colonias y Camino del Llobregat.

Descripción
Se sale del parking de la Ametlla de Merola hacia la izquierda donde se encuentra el poste indicador de la Red de caminos del Berguedà. Hay que seguir las marcas amarillas del Camino Real de la almendra en Viver que salen de la colonia por el camino paralelo al canal. Este primer tramo es muy sencillo y agradable, se pasa por el lado de la palanca sin cruzarla, y más adelante de la esclusa. Al final de un campo el camino sube para cruzar la autovía C-16 por un paso subterráneo. Enseguida encontrará la carretera vieja que también hay que cruzar y continuar por la pista en el norte que sigue ganando altura dirección la Alzina de Merola.

El camino pasa entre la casa y los cubiertos y sigue subiendo dirección norte. Al cabo de unos metros cuando el camino principal hace una curva cerrada, hay que continuar por el de la derecha. Pasados ​​unos campos el camino entra en el valle de en arroyo y se aplana mientras se adentra en una zona forestal. A medida que el camino avanza podrá distinguir entre los árboles los restos de la torre del Castillo de Merola hacia dónde se dirige. El camino se convierte en sendero que bordea unos campos por encima y desemboca en otro camino para finalmente bajar y cruzar un pequeño torrente antes de llegar a la pista principal. Continúe a la izquierda subiendo suavemente. Al llegar a la pista de acceso a Merola, justo ante las ruinas del antiguo mas y de la torre que queda en pie en parte del castillo de Merola seguir también arriba a la izquierda para bordear las por arriba donde hay la iglesia de Santa María de Merola.

El lugar de Merola es documentado ya en el siglo IX. Desde mediados del siglo XI se tiene noticia de la familia Merola, vicarios del castillo de Puig-reig, que señoreaba el valle del arroyo de Merola y tenía importantes lotes de tierra en el bajo Berguedà. En el siglo XII la importancia de la familia fue en aumento. Situado en un cruce de caminos, el castillo de Merola fue una auténtica torre de vigilancia del camino real de Manresa a Berga, protegiendo a la vez el límite sur del Condado de Berga. De la torre que se conserva parcialmente del antiguo castillo sólo queda la pared de tramontana (de 4,94 m de largo) y algunos restos de la de levante. Era una construcción de planta casi cuadrada que constaba de tres niveles. Los dos primeros eran cubiertos con bóveda (de las que aún se ve el arranque) y el superior con madera. La torre es coronada con almena.

La iglesia fue construida cerca de la torre del antiguo castillo de Merola y al pie del camino de Merola, en un lugar más acorde, una vez se abandonó la antigua iglesia parroquial de Santa Maria (románica) 1609 debido a su lamentable estado de conservación. El altar principal se dedicó a Santa Maria y el secundario en Sant Joan. La obra es uno de los pocos ejemplos de arquitectura renacentista de la comarca del Berguedà.

Para retomar el camino de vuelta, se baja por el lado de la iglesia por un pequeño sendero que desemboca en la pista, justo antes del puente del s. XVIII que cruza el arroyo. A partir de aquí la pista va ganando altura suavemente hasta llegar a la Creu de Merola, que indica un antiguo cruce importante de caminos. Se ha conservado el pedestal, formado por un bloque de piedra de forma cúbica, sobre una base más amplia de planta cuadrada. Del pedestal sale la base de la columna o de la cruz, de sección circular, que está rota.

A partir de aquí hay que seguir por la pista que va descendiendo hasta borde la autovía. Se sigue dirección L'Ametlla de Merola bajando hacia la parada de autobús de Cal Riera. Un paso subterráneo atraviesa la autovía y se accede a la colonia por un camino asfaltado. La colonia de Cal Riera, también conocida como Colonia Manent, fue construida entre finales del S.XIX y principios del S.XX, en 1895 la fábrica ya funcionaba y las primeras viviendas en 1905. La fábrica funcionó hasta los años setenta del siglo . XX momento en que buen parte de los habitantes de la colonia en marcharon.

Se pasa cerca de la Torre del Amo y se baja hacia la fábrica, desde donde sale un camino que permite acceder a la palanca y cruzar el río Llobregat. En el otro lado del río se encuentra con el Camino del Llobregat (GR 270) y la Ruta de las Colonias a seguir dirección sur hacia la Ametlla de Merola. A los pocos metros una pequeña pasarela facilita atravesar la Riera de Merlès sin mojarse los pies. La riera de Merlès es uno de los afluentes más importantes del Llobregat a su paso por el Berguedà.

El camino continúa por un sendero a la derecha que entra en el bosque de ribera, avanzando cerca del río. Es un buen espacio para escuchar pájaros y si hay suerte ver alguno. El sendero sigue río abajo intercalándose con algún tramo de camino más ancho sin salir en ningún momento de la sombra del bosque de ribera. Finalmente el camino se eleva para llegar a una pista asfaltada. Hay que seguirla sólo un 100 metros a la derecha, entonces una pista a la derecha os volverá acercar al río por una zona de huertos. Volverá a divisar la esclusa de la Ametlla de Merola pero ahora por el otro lado de río. Pasarás por el lado de Cal Melic y cruzaréis la palanca para volver a acceder a la colonia.
El GR opta por una vez se llega a la pista seguirla arriba directa al inicio de la ruta. Si se tiene tiempo se puede dar la vuelta por el camino que bordea el meandro junto a los huertos y va a salir a la fabrica.
Antes de coger el coche también es recomendable -si no lo ha hecho antes de iniciarse la- dar una vuelta por esta colonia textil, que fue construida por un industrial del Maresme hecho que explica que toda blanca, tenga ese aire a pueblo costero.