De Feners a Bonner pel camí de les Fraus

Feners y Bonner son dos aldeas de origen medieval en la parte alta del río de Valls. El aislamiento de estas tierras ha marcado el destino: Feners a pie de la carretera de Saldes a Gósol, aún hoy tiene vida; de Bonner en cambio, sólo quedan algunas paredes alturas, el aislamiento aquí es mayor. Los unen dos caminos, el camino de las Fraudes por tierras del antiguo castillo de Fraumir y el camino real de Gósol en Berga. La unión de estos dos caminos forman esta ruta que transcurre por tierras salvajes que parecen permitir devolver por un rato, a tiempos pasados.

Descripción
La ruta comienza en Feners, un conjunto arquitectónico de origen medieval (s. XIII) formado por diferentes viviendas, porches y la capilla de Sant Antoni (s. XVIII), ubicado en una plataforma elevada y rodeada de antiguos campos de cultivo y prados. El conjunto ha sido fruto de una evolución a lo largo del tiempo que provocó modificaciones a la estructura medieval originaria.

Hay que empezar siguiendo la pista que baja hacia el sur, dirección el río agua de Valls, donde encontrará una bifurcación de caminos y enlazará con el Camino de los Cátaros (GR 107), una ruta que une Berga con Ariège (Occitania). Justo después del puente que cruza el torrente de Rúixol, continúe siguiendo el GR principal y por lo tanto seguir la pista que sube a la izquierda. La vuelta la harán para la variante (GR 107.1) por la pista que sigue siguiendo el curso del río.

Pasarás unas granjas y en el siguiente cruce de pistas debe continuar a la derecha. Pocos metros después encontrará la bifurcación donde tiene que dejar el GR y seguir las marcas amarillas de la Red de Caminos del Berguedà. Observe aquí las paredes de piedra seca que delimitan los bancales, indicador del trabajo que se habían dado a estas tierras antiguamente. Es un camino agradable por el bosque, con algún claro. En el siguiente cruce de pistas posible que tenga que a la derecha, y muy pronto ya completamente inmersos en este bosque de pino rojo verá como el camino se estrecha y termina siendo un sendero y el desnivel hasta aquí muy llano, comenzará a ser de subida. Cuando esté en su punto más alto, está enfrente una colina que acogió el Castillo de Fraumir (s. XIII) del que ahora sólo queda un trozo del muro de la fortificación construido sobre una roca llena de vegetación. El lugar es documentado desde el s. XII como uno de los límites de una compraventa dentro del término del castillo de Gósol. En 1196 es documentado Guillem de Fraumir y el linaje se extiende durante todo el s. XIII, época en que fue construido el castillo.

El camino se vuelve más llano, y finalmente desciende hasta encontrar la pista de Bonner que sigue el GR 107.1. Antes de iniciar el retorno hacia Feners, la propuesta es seguirla a la izquierda hasta el despoblado de Bonner donde destacaba su ermita de Santa Eulalia de Bonner, una iglesia románica del s. XII. Su situación aislada hizo que terminara en abandono. La iglesia se mantuvo de pie hasta finales del s. XX pero hoy en día también presenta un estado ruinoso. Es un lugar salvaje con mucho encanto, acogedor, muy soleado y que ofrece unas espectaculares panorámicas debido a la gran apertura hacia el sur donde se abre el valle del Agua de Valls. La costa que se alza en la otra vertiente acoge también otras pequeñas aldeas como Moripol también completamente abandonado y Vilacireres más al sur, donde alguna casa ha sufrido más suerte y recientemente se ha rehabilitado como alojamiento rural, Can Blanc de Vilacireres.

Si continuaseis pista arriba podría llegar al antiguo pueblo minero de Peguera, pero este itinerario os propone hacer el retorno por el molino de Güell. Así hay que deshacer el pequeño tramo de pista que ha hecho hasta aquí y continuar por la misma bajando hacia el río. Pasarás por el collado de Castellar y encontrará una bifurcación para acceder al Pont Cabradís, un lugar de gran belleza donde el río ha excavado una mina en la roca. Por decidiera alargar la ruta para acercarse a ella, debe saber que no es un camino fácil, hay desgrimpar algún tramo y sobre todo estar atento al riesgo de avenidas que le podrían complicar la ruta.

Cuando ya esté llegando al río, verá aguas abajo una pequeña central hidroeléctrica que abastece del río de Valls, y la antigua casa de caseros más arriba restaurada y actualmente habitada. A mano derecha también hay una pequeña masía abandonada, la Feixeta, que también forma parte del pequeño núcleo que se establece en el entorno del Molí de Güell, que encontrará pronto a pie de río. Es un antiguo molino harinero construido a finales del s. XVII, que reproduce la estructura de una masía clásica. Fue muy activo durante todo el s. XIX y hasta principios del s. XX, momento en que se modernizó, llegando a funcionar como una auténtica harinera. Se abandonó poco después de la Guerra Civil. En la misma época que el molino también se construyó el puente viejo del antiguo camino real de Gósol hacia Berga; camino hoy sustituido por la pista que ha seguido, y puede ver como al puente viejo se ha adosado un puente moderno de hormigón para poder pasar los vehículos.

Once you cross the river, take a turn until you return to the main track at Feners. You need to follow it now upstream. Along the way you will see the canal that supplies the small hydroelectric power station and you will pass through the grandfather's tunnel, and shortly afterwards on the Malpas bridge. It is a much more open road than you followed on the other side, and you will have views of the river until you reach the junction again with the GR 107. At this point you will only have to climb to Feners along the same track that you downloaded at the beginning of the route.